Son 2,800 los que se quedaron en Tijuana.
De acuerdo con el pastor Gustavo Banda, quién ha realizado labores de ayuda para la población de haitianos en Tijuana, y tuvo a su cargo uno de los tres albergues más importantes, ellos se encuentran mejor, pero les preocupa el alto costo del permiso para mantenerse en esta frontera en forma legal.
Añadió que al menos 2,800 haitianos viven en esta frontera, algunos ya tienen un tiempo con empleo fijo y otros más se dedican al comercio ambulante, pero entre el costo de su manutención y lo que envían a sus familiares en Haití, se les hace de alto costo el permiso.
Indicó que hay empresas que sí les dan empleo y están contentas con su trabajo, pero a veces no están dadas de alta ante la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración.
