El riesgo, además del mal olor, es una explosión por la acumulación de gases.
La falta de mantenimiento de la CESPT, ocasiona mal olor a lo largo del canal del Río Tijuana, pero además pone en riesgo la zona de una explosión por gas metano.
La falta de mantenimiento en los conectores que trasladan aguas negras sobre la vía rápida, ha ocasionado que se extienda el mal olor en Tijuana, pero además pone en riesgo a los habitantes de las inmediaciones de una explosión por acumulamiento de gas metano.
De acuerdo al Centro de Innovación y Gestión Ambiental, CIGA, en las primeras dos etapas, que forman parte de los 119 kilómetros del canal del Río Tijuana, hay presencia de gas metano, amoniaco, ácido sulfhídrico, debido a que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) no hace los arreglos.
También advirtió que el problema de contaminación no solo está en las primeras dos etapas del río, sino también en la tercera donde detectaron una falla en el canal piloto, ya que el agua que llega a esa parte de la obra no fluye como debería y termina por estancarse.
Además del peligro que advierte CIGA, también existe un problema con el mal olor que los residentes de las zonas afectadas padecen diariamente.
El Centro de Innovación advirtió que para resolver la situación no solo se trata de dar el mantenimiento que les corresponde, sino también de hacer un trabajo preventivo con los comerciantes para evitar que arrojen aceites y sustancias a los drenajes.
