Anavel Olmedo comenzó a experimentar con los tamales en 2011.
Hoy en escuelas, centros laborales y hogares mexicanos el platillo que más se consumió fueron los tamales y en Tijuana, hay una mujer que los elabora de sabores fuera de lo común. Esta es su historia.
El 2 de febrero es el día que más tamales se consumen en México; de carne, pollo, rajas y elote principalmente.
Pero en Tijuana también se venden de fresa, rompope, plátano flameado al cognac, camarón con marlín, acelga, entre otros elaborados por Anavel Olmedo, quien desde 2011 empezó con esta innovación, por lo menos en esta región.
El tamal que la catapultó a la fama fue el de gansito. Empezó con unas hieleras en el estacionamiento del mercado Hidalgo y ahora tiene un pequeño local en la plaza San Andrés del bulevar Agua Caliente.
Dice que no ha sido fácil, porque así como muchos la buscan, otros la critican por experimentar con el platillo mexicano.
No son tamales económicos, porque mientras el promedio en otros negocios es de 20 pesos, ella los vende en 35 y 50 pesos, dependiendo del producto y la complejidad de la elaboración.
El día de la candelaria es una tradición mexicana, aunque de origen religioso, la mayoría la asocian a los tamales, que en Tijuana se pueden encontrar de muchos sabores.