El pequeño objeto ayuda a reducir el estrés y a mejorar la concentración de quien lo utiliza.
Este juguete giratorio llamado Fidget Spinner ha enloquecido a niños y adultos alrededor del mundo.
Se trata de un pequeño aparato rotatorio compuesto básicamente de dos partes: una pieza central que se agarra con el dedo índice y el pulgar, y una hoja de rotación de tres puntas.
Su propósito es girar, girar y girar hasta alcanzar la mayor velocidad posible.
A pesar de su sencillez, la popularidad de este objeto, que inició en Estados Unidos, parece estar rebasando las fronteras de los cinco continentes.
Originalmente, fue creado hace poco más de 20 años para entretener a una niña de 7 años que no podía interactuar con otras personas debido a una extraña enfermedad autoinmune.
Así lo pensó Catherine Hettinger, una ingeniera química estadunidense, cuando intentó mejorar la calidad de vida de su pequeña hija, en 1993.
Irónicamente, Hettinger no ha visto ni un solo centavo generado por las millonarias ventas del juguete, que desde hace unas semanas se ha convertido en el juguete más deseado en internet.
Durante varios años trató de vender su idea sin éxito, y como no pudo seguir costeando la patente, la perdió a inicios de este año.
Tras el furor inicial por el fidget spinner, algunas escuelas en Estados Unidos y el Reino Unido, dos de los países que registran mayor demanda, han emitido advertencias y prohibiciones sobre su uso, argumentando que se trata de un objeto que distrae a los niños y, en el peor de los casos, puede servir como proyectil.