Huyeron del sur para empezar una nueva vida en el norte del país.
Una familia dejó todo por temor a la violencia en Michoacán. Con carencias y sacrificio dicen que se sienten más seguros en Tijuana.
Una niña de 8 años se aferra a los barandales de una escuela en el Este de Tijuana.
Ella y sus tres hermanos buscan un lugar para poder estudiar después de que su familia encabezada por su abuelo José salió huyendo de Michoacán debido la violencia e inseguridad.
Don José salió con 11 integrantes de su familia por temor a represalias, decidieron venir a esta frontera a iniciar una nueva vida donde dice que los hechos delictivos son mucho menores que en su estado.
Por la premura nada pudieron traer y recurrieron a la buena disposición del director de una escuela y el apoyo de una asociación para inscribir a sus cuatro nietos en la primaria ya que algunos sólo traen acta de nacimiento.
Con muchas carencias, pero hoy se abren camino trabajando y construyendo una pequeña casa en una colonia de nueva creación en Tijuana, donde aseguran que viven más tranquilos después del temor de ser secuestrados o baleados en Michoacán.