Un estadio joven que albergó los mejores eventos deportivos en un cuarto de siglo.
El juego del domingo entre los Green Bay Packers y los Atlanta Falcons será el último de fútbol americano en el Georgia Dome. La próxima temporada, los Falcons y los partidos de fútbol americano universitario se moverán al lado del Estadio Mercedes-Benz.
El Georgia Dome tiene apenas 25 años, pero ha sido el sitio de los eventos deportivos más grandes que casi cualquier otro lugar en Estados Unidos.
En enero de 1994, los Dallas Cowboys derrotaron los Buffalo Bills, 30-13 en el Super Bowl XXVIII. El juego marcó la única ocasión en que dos equipos se encontraron en Super Bowls consecutivos, pero fue mejor conocido como la cuarta derrota consecutiva para los Bills.
En los Juegos Olímpicos de 1996, Kerri Strug aterrizó la bóveda en un pie, ganando la medalla de oro para el equipo de gimnasia femenina de los Estados Unidos.
El 27 de marzo de 1998, un récord de temporada regular NBA de 62 mil 046 aficionados, para ver al legendario Michael Jordan y los Chicago Bulls vencer a los Atlanta Hawks. Jordan hizo 34 puntos esa noche.
En enero de 2000, en uno de los más memorables Super Bowl en la historia (el XXXIV), los St. Louis Rams derrotaron a los Tennessee Titans, 23-16. Kevin Dyson, de los Titans, fue enfrentado a una yarda de la zona final en la última jugada.
En abril de 2002, La primera de las tres Final Four para definir al campeón nacional universitario de básquetbol masculino. Esa vez, Maryland levantó el trofeo un lunes por la noche.
En febrero de 2011, la Selección Mexicana de Fútbol Soccer venció a su similar de Bosnia-Herzegovina por 2-0, siendo entonces el debut de José Manuel de la Torre como director técnico.
Y ese mismo año, una multitud de 71 mil 617 asistió al magno evento en la lucha libre profesional. The Rock, John Cena y The Miz se robaron la noche de domingo.
El Georgia Dome es un estadio joven y aun funcional, pero el que viene lo doblegará en modernidad.