Justificó que no sería «apropiado» hablar de las medidas del presidente, mientras es discutida en tribunales.
El gobierno de Donald Trump dejó hoy plantada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al ausentarse de las audiencias convocadas para abordar la política de asilo de Estados Unidos y las medidas migratorias proclamadas por su presidente, entre otros asuntos.
Esta es la primera vez, al menos en la última década, que el Gobierno estadounidense deja vacíos los asientos reservados para los representantes del Estado en las audiencias de la CIDH, un organismo que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA) y vela por los derechos humanos en el continente.