De acuerdo a los psiquiatras el “apego seguro” es importante en los partos, en la lactancia y en general en el desarrollo de los menores a lo largo de su vida, esto representa una vinculación armónica entre madre e hijos.
Partiendo de esta idea los psiquiatras analizan el impacto que tienen en las mamás la vida moderna, en donde el estrés y las jornadas de trabajo son una realidad.
Hoy en día muchas de las mamas que alimentan a sus hijos con leche materna no se encuentras en condiciones físicas, ni psicológicas adecuadas para lograrlo, la mayoría corre para amamantar a sus hijos en periodos cortos de tiempo, y muchas veces no puede sacarse la leche en los trabajos ni cuentan con los recursos necesarios para almacenarla adecuadamente.
¿Pero afecta físicamente a la mamá sufrir de estrés?.
Los especialistas comentan que en primer lugar se encuentra la depresión debido a que las mamás que amamantan duermen mal y las preocupaciones diarias alteran la conexión que hay en el cerebro y las glándulas que producen la serotonina, pero además repercuten en la prolactina que produce la leche por lo que afecta la calidad y cantidad que se produce; en cuanto al bebé cuando siente que la mama se encuentra nerviosa o estresada, puede dejar de comer alterando sus ciclos de alimentación.
De ahí la importancia de buscar ayuda y asesoría cuando se busca amamantar a los niños con leche natural, el alimento más recomendado durante el primer año de vida.