Empezará a funcionar a partir del 15 de julio.
El presidente de México Enrique Peña Nieto y el gobernador Francisco Vega de Lamadrid entregaron la obra de la planta desalinizadora de Ensenada, la cual tuvo un costo de 882 millones de pesos y tardó 3 años y medio en edificarse.
“Con el 24 por ciento del recurso federal y el 76 por ciento de capital privado, tiene una capacidad para suministrar 250 litros por segundos, que se sumarán a los 150 litros por segundo del flujo inverso del Río Colorado”, expresó Vega de Lamadrid.
“Al inaugurar esta planta desalinizadora, yo sé que los bajacalifornianos bien lo aquilatan, bien lo consideran, le dan valor, porque saben lo importante que es contar con este líquido vital”, sostuvo Peña Nieto.
La planta beneficiará a 96 mil personas, y su capacidad podrá ampliarse al doble.
“A partir de la semana entrante entregará un tercio de su capacidad, para que más tardar al 15 de julio la tengamos funcionando al 100 por ciento y entonces pueda abastecer precisamente a toda la zona de Ensenada”, afirmó Roberto Ramírez de la Parra, director general de la CONAGUA.
Para estados secos como Sonora, Baja California Sur y Baja California, las plantas desalinizadoras son el futuro.
“No podemos seguir extrayendo el agua del subsuelo porque estamos retirando más agua que la que naturalmente se recarga y la única alternativa que se visualiza es poder desalar agua”, indicó.
