Los científicos buscan aprovechar el agua de los océanos para crear energía, se consideran cinco fuentes de aprovechamiento oceánico para la producción de electricidad:
Corrientes marinas, mareas, oleajes, gradientes térmicos y gradientes salinos, fuentes que se encuentran distribuidas de manera diferente en todo el mundo, por lo que cada región evalúa la disponibilidad de recursos y su aprovechamiento.
En México por ejemplo se han identificado el golfo de California y el mar caribe como dos sitios claves para el desarrollo de investigación para el desarrollo de tecnología que permita aprovechar las corrientes oceánicas como fuente de energía, basados en que una corriente de agua moviéndose a 20 kilómetros por hora tiene la misma fuerza que un viento de 176 km por hora, lo que representa un alto potencial energético.
Hasta el momento se busca diseñar modelos de las corrientes oceánicas para obtener los generadores adaptados a las condiciones de cada sitio para disminuir los costos de mantenimiento y operación para que sea competitivo a nivel comercial.
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