La protesta fue parte de un acto de desobediencia civil en Tijuana.
Vaya situación se registró hoy, viernes santo, en una gasolinera de Tijuana cuando un grupo de manifestantes se negó a pagar impuestos como parte de un acto de desobediencia civil.
Como parte de una desobediencia civil, un grupo de jóvenes en Tijuana acudió a una estación de gasolina en la colonia Buena Vista y se negó a pagar los impuestos de los combustibles.
Pero la desesperación se adueñó de las despachadoras, porque dijeron que el patrón les cobraría la diferencia.
Con lágrimas en los ojos, las empleadas intentaron explicarle a los manifestantes la situación.
Pero los ciudadanos argumentaron que no pagar impuestos es parte de sus derechos y se ofrecieron a cubrirles la diferencia si comprobaban el descuento a través de la nómina.
Fueron tres automóviles, entre 150 y 300 pesos de impuestos cada uno, que no se pagaron. Por momentos las discusiones subieron de tono, estaban de acuerdo en el fondo, pero no en las formas.
Terminaron hablándole a una patrulla, pero el primer oficial que arribó no pudo resolverlo.
Tuvo que llegar el Jefe de Distrito, René Chávez, quien después de escuchar a las dos partes se ofreció a pagar, de su bolsa, el faltante a las empleadas.
Así se resolvió finalmente el encuentro. Los propietarios de la estación no estuvieron presentes, muchos menos algún representante gubernamental, a quien va dirigida la protesta por los altos costos de los hidrocarburos.