Algunos no votarán, otros irán a las urnas aunque tienen desconfianza.
Los partidos parecen muy emocionados porque ya empezó el proceso electoral, pero la ciudadanía no está de humor.
El descrédito de los políticos ganado por promesas incumplidas, casos de corrupción e impunidad, tiene a algunos votantes bastante molestos.
Todos los aspirantes a la presidencia visitaron ya Tijuana para hablar de sus planes para la frontera, pero sólo parecen entusiasmar a la gente de su partido, y a veces ni a ellos.
Francisco está entre quienes no creen nada de lo que diga un candidato.
Además no votará porque como muchas personas en esta ciudad, tiene credencial de elector de su estado de origen.
Baja California es uno de los dos estados del país que no tendrá elección local este año, pero candidatos al Congreso de la Unión sí andan en las calles pidiendo el voto a personas como José.
Acaba de cumplir 18 años, y aunque desconfía, piensa votar.
Como él hay 12.8 millones de jóvenes de entre 18 y 23 años de edad que votarán por primera vez.
Así que no todo está perdido mientras haya quien ejerza su derecho a elegir y no esté dispuesto a dejárselo a unos cuantos.
Cualquier decisión que tomemos traerá consecuencias durante mucho más tiempo que un sexenio, así que solo hay dos opciones: nos sentamos a ver pasar la historia, o vamos a las casillas el 1 de julio.
