Desde hace 13 años, la señora Rosario Isidoro Valencia busca que los clientes que visitan su puesto se lleven un grato sabor similar al de su natal Ciudad de México
TIJUANA, Baja California, 17 de junio del 2023.- Quesadillas, sopes, tacos dorados y tostadas, son solo algunos de los pecados glotones de las noches de esta frontera que fascinan a quienes se dejan seducir por la perfecta combinación de masa de maíz y aceite calentado a una temperatura que les da un perfecto dorado.
Posteriormente, estos manjares son cubiertos por una cama de lechuga, queso cotija, salsa y abundante crema de leche, combinación que despierta una serie de extraordinarios sabores y texturas en los paladares de quienes los degustan.
Desde hace 13 años, la señora Rosario Isidoro Valencia, mejor conocida en el fraccionamiento Soler, como «Doña Chayo», busca que los clientes que visitan su puesto se lleven un grato sabor similar al de su natal Ciudad de México.
Con mucho entusiasmo de salir adelante en esta dinámica frontera norteña, «Doña Chayo», junto con su hija y su nuera, comandan uno de los puestos de antojitos mexicanos más visitados de la zona oeste de Tijuana.
Para la señora Rosario, su puesto de antojitos es un sueño hecho realidad que inició la década pasada con bastantes limitantes, pero que hoy es uno de los más solicitados por su sabor.
Aunque asegura que le encanta su trabajo, dijo que ha tenido algunos choques culturales en esta ciudad como el poco consumo de cebolla, ingrediente vital para sus recetas.
Para Ángela, este tipo de comidas nocturnas son sus favoritas por el sabor de la masa y los guisados como el chicharrón.
Hace siete años, Claudia, hija de «Doña Chayo», se integró al negocio de su madre, donde le ayuda a preparar y servir los platillos como pozole, enchiladas, tostadas y demás antojitos.
Nancy, nuera de Rosario, dijo que la dedicación que le da su suegra a la elaboración del pozole y los guisados son un distintivo de los demás negocios hay en el municipio.