Los casi 20 años de servicio que brindó Carlos Alfonso Arreola Coronel en la policía de Tijuana fueron reconocidos por corporaciones hermanas y el gobierno de la ciudad.
Junto a su familia, despidieron con honores al supervisor operativo de tránsito atropellado por una mujer de la tercera edad cuando dirigía el flujo vehicular en zona río el pasado 22 de febrero.
El uniformado fue declarado con muerte cerebral y perdió la vida dos días después.
La investigación para medir el grado de responsabilidad de la conductora sigue su curso.
En la ceremonia fue reconocido el liderazgo de Arreola Coronel y su origen en una familia de policías. Prefería, dijeron, ser identificado por el apellido de su madre, Elpidia Coronel.
Junto al recuerdo en sus amigos también deja una esposa y un hijo, quienes recibieron el compromiso de respaldo del gobierno de la ciudad.
El anterior Ayuntamiento aprobó unas semanas antes de irse un acuerdo para apoyar económicamente a los hijos de los policías caídos en el deber, y debieron haberlo incluido también en el presupuesto de este 2017.