Hasta el momento se desconoce el futuro del terreno. Sin embargo, algunos dicen que podría ser un nuevo centro nocturno o un estacionamiento.
TIJUANA, Baja California, 29 de noviembre del 2024.- Con los ojos llenos de nostalgia, tijuanenses decidieron visitar por última vez el emblemático lugar en la calle Sexta, entre Revolución y Madero, que según comentaron, albergaba los mejores pasos de baile de ambos lados de la frontera. Según expresaron a Síntesis Noticias, este hecho marca un significativo cambio al paisaje de la Zona Centro.
El salón de baile “La estrella” cerró sus puertas el pasado 27 de julio, tras 45 años de historia alimentando el ambiente en el primer cuadro de la ciudad con ritmos de salsa, norteño y cumbia.
Víctor Armando Vargas, quien estuvo presente mientras comenzaban a desmantelar el inmueble, narró que su historia con el lugar comenzó justo después de ser deportado de Estados Unidos y comenzar a trabajar en un centro nocturno en la misma avenida.
Asimismo, indicó que incluso llegó a conseguir pareja durante aquellas noches en el lugar también conocido como “El Estrellón”, entre otras parejas que salían divorciadas del centro nocturno.
Además, consideró casi como un hecho natural el cambio que ha sufrido la calle Sexta tras la construcción de al menos 8 edificios verticales que actualmente están desarrollándose en la Avenida Revolución, provocando cambios en el paisaje.
Hasta el momento se desconoce el próximo propósito del terreno marcado como 2015 de la calle Sexta o Flores Magón. Sin embargo, habitantes de la Zona Centro han comenzado a especular que los nuevos propietarios podrían adaptarlo como un nuevo Centro nocturno o incluso un estacionamiento para los turistas que llegan al primer cuadro de la ciudad.
Pedro Garzola, bolero con 50 años de historia en la esquina entre la sexta y revolución, indicó que conoció el salón de baile “La Estrella” cuando era conocido como el Blue North, y dijo que con los años espera más cambios en la mítica vialidad.
El también conocido como el estrellón permanece en el imaginario colectivo de los tijuanenses como un icono de los años setenta y un recuerdo del mito de la Tijuana festiva, mientras otros se preguntan qué nuevos cambios espera la Avenida Revolución.