Científicos de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad de Nuevo León ( UANL) lograron fabricar a partir de residuos de agave biopelículas trasparentes ultra delgadas de tan solo 80 nanómetros que podrían mejorar la textura de los alimentos.
Uno de los beneficios es que estas biopelículas pueden absorber una mayor cantidad de agua, un ejemplo es la fibra dietética que ayudaría al tránsito estomacal sin ningún efecto negativo y disminuyendo el riesgo de cáncer.
Actualmente en el mercado existen productos similares que se obtienen de madera y bacterias desarrolladas en países como Japón, Canadá y Finlandia, pero estas películas se implican procesos costosos e incluso contaminantes.
Otra de las ventajas de estas biopelículas es que no es sintética, sino que se extrae de plantas como el agave y se necesita 30 veces menos ácido sulfúrico.
Los investigadores destacaron que se piensan fabricar dispositivos electrónicos sobre láminas de este material, para que cuando se tiren a la basura puedan degradarse, además podría emplearse en bolsas como polímero biodegradable que sería tan resistente como una bolsa de plástico.