MEXICALI, Baja California.- El secretario general de gobierno de Baja California, Catalino Zavala, dio a conocer este miércoles, que, debido a los daños que sufrió la infraestructura carretera en la zona sur de los municipios de San Felipe y San Quintín, por el paso de la tormenta tropical “Hilary” se tomó la decisión de solicitar que se declaren como zona de desastre.
El funcionario explicó que los deterioros no se limitaron a las carreteras, sino también en el sistema de distribución de agua potable; a través de la declaratoria de emergencia el estado espera recibir recursos extraordinarios para reparar destrozos.
En lo que respecta a los cortes de luz que afectaron a cientos de miles de familias bajacalifornianas, el secretario comentó que sigue trabajando con la CFE y, al momento, se tiene un 98% del servicio restablecido, lo que quiere decir que aún hay miles de personas sin luz en Baja California, muchas de los cuales están en, al menos, una decena de comunidades del Valle de Mexicali.
Mencionó que el plan de la comisión, que es el mismo que plantearon desde el lunes pasado, es restablecer el suministro del servicio al 100% en el transcurso del día.
