Asociaciones civiles pro-migrantes aplaudieron la decisión del Gobernador Jerry Brown.
La reciente resolución de declarar a California como el primer estado santuario en la Unión Americana es una especie de rayo de esperanza dentro de la agresiva campaña antiinmigrante que ha emprendido el gobierno federal, declaró el activista Enrique Morones.
El presidente de “Ángeles de la Frontera” detalló que no con ello se frenarán las deportaciones y la separación de las familias, sin embargo es un avance el hecho de que las corporaciones locales de seguridad no soliciten el estatus migratorio a los detenidos.
Morones aplaudió la valentía del gobernador de California, Jerry Brown, y otros políticos que han apoyado las causas sociales e invitó a la población a seguir luchando por los derechos humanos de todas las personas.