Abd Alkader Habak se ha convertido en el nuevo rostro del conflicto armado.

El fotógrafo Abd Alkader Habak estuvo presente cuando explotó una bomba en Alepo. Con sus ojos vio a más de 60 niños que perdieron la vida frente a su cámara, reportó la agencia Reuters.
A varios quiso rescatar, y no solo él, sus colegas también lo intentaron, pero fue en vano.
Una imagen captada por otra persona muestra a Habak de rodillas y llorando sin consuelo, enmarcado por la tragedia.
“Lo que mis colegas y yo hemos hecho hoy es inspirar humanidad en los socios de quienes matan niños como los de Khan Sheikhan», dijo el reportero gráfico en las redes sociales según lo publicado por el diario The Huffington Post.
En la explosión de un convoy de autobuses en Alepo, murieron al menos 126 personas, cifra que lo convierte en el peor ataque de este tipo ocurrido en Siria en casi un año, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.