En la cancha legislativa, los indicios son que los dreamers permanecerán en el país.
La retórica del presidente Donald Trump, sobre el futuro de los jóvenes conocidos como «dreamers», parece un capricho de campaña que difícilmente será concretado.
De acuerdo con el investigador y especialista en Asuntos Fronterizos del Colegio de la Frontera Norte, Guillermo Meneses, la última palabra la tendrá el Congreso de la Unión Americana.
Y en la cancha legislativa, los indicios tanto del partido republicano como el demócrata, es que los jóvenes que llegaron desde niños junto con sus padres -sin documentos- permanecerán en el país.
Para el investigador, los temas urgentes de Estados Unidos deberían ser los conflictos bélicos que enfrenta, y no el futuro de las generaciones de jóvenes que son considerados un talento para aquella nación.