Aseguran que sus ventas han disminuido drásticamente por este problema.
Propietarios de los negocios en la garita de San Ysidro pidieron al municipio quitar a los ambulantes que operan irregularmente en esa zona, además de no entregar más permisos para evitar la saturación.
Álvaro Martínez Cruz es dueño de un puesto de artesanías en ese sitio, y acudió al municipio con otros 413 comerciantes para revalidar su permiso.
Aunque dice que no resiente los cambios entre una y otra administración, su petición es la misma que la de sus compañeros: acabar con el ambulantaje irregular.
El problema, según comentó, es que la competencia desleal, como él la llama, casi ha llevado a la quiebra su negocio, que antes vendía unas 30 artesanías por semana y ahora es menos del 50%.