Consorcio privado obtuvo la concesión por 40 años.
Colocaron la primera piedra de la planta desalinizadora en Playas de Rosarito, muy cerca de las plantas de PEMEX y la termoeléctrica del quinto municipio.
Aunque no se cuenta con el permiso de construcción, debido a un litigio por el terreno, se colocó la primera piedra de lo que será la planta desalinizadora de Playas de Rosarito, la más grande en América Latina.
Hasta el momento sólo se tiene el permiso de despalme (limpieza del predio).
Al acto protocolario acudieron autoridades, representantes de iniciativa privada y ciudadanos invitados, que llegaron en camiones, con cartulinas y hasta porras echaron.
Ahí se informó que la ganadora de la licitación, Consorcio NSC Agua (de inversionistas nacionales y extranjeros) aportará 10 mil millones de pesos para la construcción durante tres años y gozará del permiso por 37 años más.
Únicamente proveerá agua a organismos públicos en México a 13 pesos con 80 centavos el metro cúbico, dijo el gobernador Francisco Vega en su discurso, descartando la venta al extranjero.
Al finalizar llamó la atención que el mandatario estatal literalmente “corrió” para no responder preguntas de la prensa.
Para la realización del proyecto se contará con apoyo capital y asesoría de grupos como Black Rock y Natbank.
Manifestantes se oponen a la desalinizadora en Rosarito.
Acusan falta de transparencia y daños al ecosistema.
Un grupo de entre 30 y 40 ciudadanos se manifestaron en contra de la construcción de la planta desaladora en Playas de Rosarito.
Este viernes con lonas y folletos externaron su inconformidad a las afueras del evento protocolario donde se llevó a cabo la colocación de la primera piedra.
Acusan al gobierno estatal por falta de transparencia y sociabilización, pues la ciudadanía, dicen no ha sido consultada en lo que se refiere a los grandes proyectos.
Además argumentaron que la planta ocasionará daños ecológicos en la zona y a que los inversionistas extranjeros no les importa el bienestar de los residentes de Rosarito.