Acompáñanos en un recorrido por la fallida ciclovía.
La ruta de la Ciclovía en Ensenada está marcada por la corrupción, de 9.8 kilómetros que abarcaría en una primera etapa solo se construyeron poco más de 4 kilómetros, mal trazados y mal diseñados.
Nuestro recorrido por la Ciclovía inició en el Gimnasio de la UABC Valle Dorado donde los espacios asignados son ocupados como estacionamiento de automóviles.
Desde la Avenida Reforma hasta la Calle Pedro Loyola por el Bulevar Paseo de la Playa, la Ciclovía está pintada y señalizada en 2 de 3 cuadras.
Continuando por el Bulevar Paseo de la Playa, desde la Pedro Loyola hasta el Bulevar Lázaro Cárdenas el carril exclusivo para ciclistas está bloqueado por carros de domicilios particulares.
El trazo salta a otro carril sin previo aviso y continúa por la calle Granito pasando por el Conalep, desde el cruce de esta vialidad con la Calle Miguel Mendoza hasta la Calle Floresta carece de pintura, y solo existen postes de señalización vial.
La Ciclovía se integra de nuevo al Bulevar Lázaro Cárdenas, cortándose en la Calle Guaymas debido a la instalación de la Zona de Festejos del Carnaval de Ensenada.
El tramo para ciclistas se vuelve a reiniciar en la Calle Esmeralda, y continua en dirección norte por el Bulevar Costero y en la calle Sanguines vuelve a saltar al otro carril, desde este punto hasta el Riviera es interrumpida por camiones escolares estacionados.
Desde el Riviera, en dirección norte, la Ciclovía concluye en la calle Castillo a medio kilómetro de la Plaza Cívica de la Patria donde se supone debería haber terminado. En total están señalizados poco más de 4 kilómetros de carril exclusivo para pedalistas.
La Ciclovía empezó a construirse en noviembre del año pasado y solo se invirtió 1 millón 250 mil pesos de un recurso etiquetado por 4 millones, el resto del dinero nadie sabe dónde quedó durante la administración de Gilberto Hirata Chico por lo que ya es motivo de investigación de la Auditoría Superior de la Federación y la Sindicatura Municipal.
