Gustavo Dudamel y Rubén Albarrán unieron talentos.
Bastó para que un hombre de origen venezolano llegará a Los Angeles, California a dirigir a la filarmónica de esta ciudad, para darle un nuevo rumbo a la música clásica: Gustavo Dudamel con menos 36 años de edad refresca los sonidos de la filarmónica.
Es una aventura musical que ahora une a Café Tacvba y al director de la filarmónica que cuenta con más mexicanos en el mundo.
Durante el primer acto la filarmónica interpretó el Danzón No. 2 del compositor mexicano Arturo Márquez, quien estuvo presente en el concierto, una pieza que dura alrededor de 10 minutos.
Al escuchar la melodía en una ciudad como Los Angeles «te sientes muy mexicano” expresó la señora Leticia Dominguez quien lleva más de 20 años viviendo en esta ciudad.
Con un sonido espectacular y a los 45 minutos del espectáculo de la filarmónica, llegó el turno de Café Tacvba y los arreglos de su nuevo disco para interpretar con la gran orquesta parte del repertorio de la nueva producción de la banda.
Entre sonrisas compartidas, Dudamel y Rubén Albarrán lucieron; Albarrán vestido con una bata de color rosa de tela de satín y Gustavo con su cabello rizado que parece moverse al compás de cada percusión.
Y como Dudamel lo ha afirmado “la música es una afirmación de la vida” quedó claro que así es, se destiló una energía excepcional durante las más de dos horas de concierto.
Al termino de la participación y comunión en el escenario de Dudamel con Café Tacvba, llegó la banda al escenario con sus clásicas canciones como: Déjate caer, Las Flores, Esa noche, entre otras.
Rubén Albarrán, el líder de la banda, tomó 5 minutos del concierto para expresar su solidaridad con el mundo, pidió al público una horda de pensamientos positivos para la humanidad, y para los padres de los 43 desaparecidos, además mencionó que este siglo XXI era el “momento de las mujeres” y pedía a los “machines” (hombres) mayor comprensión, apertura de mente, dialogo y empatía con ellas.
El concierto terminó alrededor de las 10 de la noche en el Walt Disney Symphony Hall que sonó a México y a la alegría de Café Tacvba.
