Amparo frenó el nombramiento del burro-cebra como patrimonio cultural.
Un juez emitió una orden para no nombrar al burro-cebra como patrimonio cultural de Baja California, pero los burreros no se detendrán y buscarán que se decrete.
Derivado de un amparo y un error en la solicitud del proceso para nombrar al burro-cebra, representativo de Tijuana, como Patrimonio Cultural de Baja California, un juez dejó sin efecto el nombramiento.
Abogados animalistas manifestaron que no se oponen a la imagen como representación, pero sí a que reciban recursos públicos para su actividad, se dijeron a favor de una consulta ciudadana y que a través de ella se pueda dar o no la declaración.
Por su parte la asociación que trabaja en pro de los burro-cebra dijeron que no han recibido alguna aportación y que no desistirán para continuar con la solicitud de la declaratoria.
Aseguran que la práctica no es anticonstitucional y que no están explotando a los animales.
Agregaron que un burro que trabaja en la avenida Revolución tiene una vida de aproximadamente 20 años, mientras que los del campo sólo llegan a vivir 5 años.
Pero el modelo de negocio va mal para los burreros, antes se vendía una fotografía y ahora sólo se pide cooperación por una foto digital que sacan los mismos turistas.
Además de ir en decremento, en el pasado se contabilizaban entre 50 y 60 burritos y hoy quedan ocho.