Dentro de los avances científicos contra el cáncer encontramos las biopsias liquidas, se trata de un examen de sangre en la que se buscan las células cancerígenas y el ADN del tumor para poder tomar decisiones sobre el tratamiento que necesita el paciente.
La toma de sangre es de cinco milímetros y esto permite ver la progresión del tumor o la resistencia al tratamiento mucho antes de que los síntomas clínicos que aparecen en los escáneres.
Hasta el momento esta tecnología se ha utilizado en el tratamiento de cáncer de pulmón, de mama y próstata.
En cuanto a los resultado hasta el momento 77% de los pacientes han recibido el diagnostico de cáncer de pulmón en etapa avanzada, por lo que la biopsia liquida podría salvar la vida de millones de personas antes de que el cáncer evolucione.
Otro de los beneficios es que la biopsia liquida permite detectar una segunda mutación permitiendo iniciar tratamiento para atacarlo, ayudando al paciente a que tenga mejor calidad de vida.
Hasta el momento el cáncer es la segunda causa de muerte en Estados Unidos y se espera que el 2030 se incremente en un 106%, por lo que la biopsia liquida ayudara en la detección temprana.





