Profepa optó por dejar el cadáver en el lugar del varamiento para que su disposición final fuera de forma natural in situ.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente atendió un reporte de una ballena muerta en la Playa Punta Mazo de la Delegación de San Quintín en el sur del Municipio de Ensenada.
El ejemplar se encontraba en avanzado estado de descomposición, durante la revisión exhaustiva no se encontraron evidencias de que su muerte halla sido provocada por actividades humanas.
El espécimen era una hembra de 11 metros de largo, presentaba hinchazón, desprendimiento de la piel y lengua y ojos expuestos. Su cuerpo no presentaba marcas de redes, laceración u otras que sugirieran que su deceso se debió a actividades antropogénicas.
Debido a que el cadáver se encuentra en un lugar alejado del centro de población y no representa riesgos para la salud humana se optó por dejar el cuerpo en el lugar del varamiento, para permitir que los depredadores y otros procesos naturales de degradación se realicen en forma natural.