Los trabajadores de gobierno y ciudadanos fueron desalojados del Palacio Municipal por brigadistas y elementos de Protección Civil y Bomberos Tijuana.
TIJUANA, Baja California, 19 de septiembre de 2024.- En punto de las 10 de la mañana, el sonido de la alarma sísmica inundó todos los rincones del Palacio Municipal, dando así arranque al simulacro realizado por el Ayuntamiento de Tijuana a la par de los organizados a nivel nacional, con el objetivo de concientizar e informar a las personas sobre los protocolos de acción en caso de que un movimiento telúrico sea registrado en la región fronteriza u otros sitios.
En ese sentido, el Oficial Mayor, Marcelo de Jesús Machain, informó que durante el procedimiento, registraron un tiempo de acción de 3 minutos 39 segundos y participaron 92 brigadistas voluntarios, así como 995 servidores públicos y 63 ciudadanos que se encontraban en el lugar realizando un trámite administrativo o de consulta.
Asimismo, el titular de la Dirección de Bomberos Tijuana, Rafael Carrillo Venegas, resaltó la importancia de que exista esta conciencia en la comunidad tijuanense, debido a la ubicación geográfica donde se ubica el municipio y la posibilidad de sufrir un macro terremoto en caso de que la falla de San Andrés se active, hecho que generaría incontables estragos no solo en la región fronteriza, sino en todo el estado.
El señor Federico, quien se encontraba realizando un trámite administrativo en Control Urbano, mencionó que la alarma lo tomó por sorpresa, sin embargo, al contar con experiencias previas debido a que ha participado en otros simulacros, supo cómo actuar; además, señaló que en su casa suele tener un folder donde tiene su información importante a la mano en caso de algún siniestro.
Cabe señalar que este simulacro también tiene el objetivo de homenajear a las personas que perdieron la vida en los terremotos ocurridos en los años 1985, 2017, 2021 y 2022, todos registrados en su mayoría en la Ciudad de México y que sus números en escalas de richter van desde los 7.1 grados hasta los 8.2, hecho que en su momento obligó a las autoridades de gobierno a crear las direcciones de Protección Civil en cada una de las ciudades que conforman a la república mexicana.
