Dice que seguirá hasta encontrar una respuesta a la problemática.
Automovilistas están apoyando y hasta aventando botellas de agua al huelguista de hambre en la ciudad de Tijuana.
Durante su segundo día de huelga de hambre, Ricardo Montiel, no puede quejarse por falta de agua pues los ciudadanos se solidarizan con él y desde el carro le han aventado botellas, porque saben que es lo único que está consumiendo.
Una tienda de campaña verde y el respeto de la policía, en el sentido de que hacen sus rondines de vigilancia e incluso le comparten agua.
Sobre la banca a los pies del monumento en una de las glorietas de la zona río, permanece con lentes y gorra, tomando pastillas para la garganta que ya reporta lastimada luego de la protesta que encabeza como uno de los afectados por los deslizamientos de tierra en Lomas del Rubí.
La solidaridad de algunos de sus vecinos no se ha hecho esperar.
Así el sitio por donde circulan miles de autos todos los días y que se ha convertido en la base emblemática de la lucha del señor Montiel, quién termina su protesta este viernes en espera de algún resolutivo por parte de las autoridades.
Pero si no es así, retomará la huelga de hambre frente a las oficinas del palacio municipal.