Rusia ha prometido represalia ante la orden estadounidense de cerrar el consulado ruso en San Francisco, y otras dependencias en Washington y Nueva York.
Rusia asegura “respuesta dura” ante la orden de cerrar el consulado ruso en San Francisco y otras dependencias en Washington y Nueva York, en el más reciente enfrentamiento diplomático entre las dos potencias.
Washington emitió la orden el viernes y le dio a Moscú 48 horas para cumplirla, afirmando que era en represalia por la “injustificada y perjudicial” orden rusa de que EEUU reduzca a la mitad de su personal diplomático en Rusia.
El canciller Serguei Lavrov declaró el viernes que Moscú responderá con firmeza, aunque aún no ha decidido cuál será precisamente la represalia.
Lavrov también defendió al presidente Donald Trump, afirmando que las nuevas sanciones aprobadas contra Rusia por el Congreso estadounidense no solo afectan a Rusia sino que buscan “atarle las manos a Trump, privarle de sus poderes constitucionales de guiar la política exterior”.
La orden estadounidense contra las misiones rusas es probablemente la medida diplomática más drástica de Estados Unidos contra Rusia desde 1986, ya casi al final de la Guerra Fría, cuando las dos superpotencias expulsaron a docenas de diplomáticos del otro.