Tijuana, B.C.- Le dicen “El Papas”, creció en Tijuana y el lunes reportó a pretemporada. Andrés Álvarez, una de las más recientes adiciones a Toros de Tijuana, respondió con anticipación a la convocatoria para los trabajos de preparación, al presentarse a la puesta a punto del conjunto fronterizo en el estadio de la Colonia Capistrano.
El jugador de cuadro de 27 años fue confirmado en febrero como refuerzo de la embestida y ahora se prepara para cumplir con uno de sus sueños más grandes como jugador profesional.
Nació en Chula Vista, California, pero, desde pequeño, su residencia ha sido Tijuana, donde dio sus primeros pasos en el béisbol.
“Ya me tocaba estar aquí de este lado”, dijo al finalizar su primera práctica con el equipo. “Estuve en muchos juegos como aficionado en la grada y ahora estoy ansioso y quiero que ya inicie la temporada”.
El sueño de jugar en casa no es sólo personal, sino que se extiende a toda su familia y amigos que ahora podrán apoyarlo y alentarlo en cada juego que Toros de Tijuana dispute en el coloso del Cerro Colorado.
“Yo creo que mi familia está más emocionada que yo porque nunca me habían tenido tan cerca y ahora me imagino que por lo menos unos diez familiares y amigos estarán a diario por aquí en el estadio”, agregó el bateador derecho.
Su arribo al trabajo no fue a terreno desconocido, ya que además de conocer el estadio, también ha tenido contacto con la mayoría de quienes serán sus compañeros, incluyendo el cuerpo técnico. Óscar Robles, manejador de Toros de Tijuana, también lo dirigió hace unos meses con Tomateros de Culiacán en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).
