Esta es la historia de Sergio y Fernando, hombres que viven en la indigencia rodeados por el amor a sus mascotas.
Sergio Romero Zavala perdió todo por el vicio; trabajo, mujer, amigos y propiedades, un día deambulando por las calles una chinita le regaló un minidoberman, una mascota fiel que no lo ha abandonado ni en los peores momentos de su vida.
Sergio nombró al perro “Enano“ y logró juntar 2,500 pesos pesos para una intervención quirúrgica con un veterinario con el fin de operarle la quijada y salvarle la vida.
Fernando Flores fue deportado, trabajaba en un restaurante de sushi en la Unión Americana al llegar a Ensenada quedó en la indigencia y empezó a rescatar perros junto con Sergio, ambos mantienen al chamuscado, al enano, a la hiena y al naruto, pero su mascota favorita es el frijol.
Sergio y Fernando alimentan a sus perros con lo que Dios les da, buscan entre la basura “huesitos“ o restos de comida, también reciben apoyo de personas altruistas que de vez en cuando les llevan sus croquetas a la Playa Municipal, donde comúnmente se la pasan.
