Estaba vacía y ahorita tiene un 7.33% de abastecimiento.
Las lluvias de la semana pasada en Tijuana ayudaron a contrarrestar la sequía que desde hace años afecta a esta zona del país, sin embargo, el efecto de las precipitaciones fue mínimo pues el subsuelo estaba tan seco que terminó absorbiendo mucho líquido.
Un claro ejemplo es la presa Abelardo L. Rodríguez, que antes de las tormentas estaba vacía y ahora se encuentra apenas con un 7.33% de abastecimiento, a pesar de que en su momento fue notable el incremento del nivel del agua.
La presa de Tijuana comenzó a operar en 1938 y entre sus funciones destaca almacenar escurrimientos de agua y servir como alternativa de distribución, aunque hay expertos que señalan que nunca se ha aprovechado como se esperaba.