Llegaron de los cinco municipios de Baja California, otros de algunos estados del interior del país y el sur de Estados Unidos.
Migrantes y activistas caminaron para llamar la atención del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre los activistas existe una gran preocupación sobre cómo va operar el nuevo acuerdo y de dónde llegará el presupuesto para atender a todos los migrantes que serán retornados.
Mientras los activistas se muestran preocupados, en el otro lado de la calle hay banderas, música y el baile que no podía faltar por parte de los “servidores de la nación”.
Pero también hubo insultos y empujones contra un manifestante que portaba una manta en contra del Presidente, y los nuevos acuerdos que endurecen la política migratoria del país con el envío de 6,000 elementos de la guardia nacional a la frontera sur para contener el flujo de migrantes a petición de Donald Trump.
Quienes tuvieron una buena venta fueron los comerciantes con las miles de personas que llegaron al encuentro, además aplaudieron la negociación del gobierno mexicano para no aumentar al 5 por ciento los aranceles a los productos que exporta México hacia Estados Unidos.
Al encuentro también llegaron algunos gobernadores, como Jaime Rodríguez Calderón quien dijo no estar de acuerdo con el Presidente de México.
Y el Gobernador de Baja California, quien no fue bien recibido al acto donde las miles de personas lo abuchearon y corearon “fuera Kiko”.
Y la Diputada Tatiana Clouthier quien reflexionó sobre la cercanía con Estados Unidos.
También asistió la diputada Geraldine Ponce quien llegó a Tijuana a marchar en apoyo del Presidente de México y su política arancelaria.
Pescadores, campesinos, simpatizantes, antagonistas, miembros de la clase política, entre todos sumaron aproximadamente 10,000 personas según datos de la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana en este llamado “por la defensa de la dignidad nacional y en favor de la amistad con Estados Unidos» como nombró el Presidente a esta concentración.
