La refresquera cierra su planta embotelladora Gepp que se encontraba en Ciudad Altamirano, Guerrero.
A pesar de que, por medio de su comunicado no menciona que una de las razones del cierre haya sido la inseguridad latente que se encuentra en esa zona, el hecho permite pensar que sí fue esa la razón. La decisión se sustenta en que Gepp no cuenta con las condiciones necesarias para seguir operando, indicó Pepsi, agregando que la acción será respetada y que seguirán operando normalmente en el país mexicano.
En marzo, Femsa Coca-Cola también cerró su planta por la situación de inseguridad por parte del crimen organizado que está presente en la ciudad. Guerrero se ha visto afectado por grupos criminales como La Familia Michoacana y Los Tequileros.
Más de 100 empleados se vieron afectados por el repentino cierre que se efectuó desde el viernes 8 de junio.
