Sin un depósito operando en Tijuana, el descontrol de vulcanizadoras provoca que más de medio millón de llantas terminen en basureros clandestinos.
Al reconocer a “llanteros” que finalizaron un curso sobre control y prevención de incendios y primeros auxilios, el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Tijuana, Mario Escobedo, resaltó la problemática que se registra en la región, ante el destino final de llantas usadas.
Son 150 importadores de llantas usadas en Baja California que introducen un promedio de medio millón de llantas por año, mismas que se comprometen a disponer en depósitos autorizados.
El problema es que existe una cantidad indeterminada de negocios de venta de llantas que están fuera de control, desconociéndose el paradero de sus desechos.
Además, en Tijuana no está operando el recinto especial para confinar los neumáticos.
Por su parte, la Policía de Tijuana, poco a poco ha ido capacitando a sus elementos para poder sancionar a quienes tiren llantas en la vía pública.
La Unión de Llanteros de Tijuana trabajará en un proyecto en coordinación con la CANACO y el Ayuntamiento para disponer depósitos temporales de llantas en colonias de Tijuana.
