Se trata de más de 70 familias las que raspan la ladera, y piden el auxilio de las autoridades.
Un hogar es lo que pretenden construir decenas de familias en el libramiento, dicen estar dispuestos a pagar y piden la ayuda de las autoridades para lograrlo.
A continuación las historias de quienes son acusados de invadir el cerro en el libramiento sur, dicen hacerlo por necesidad y solicitan al gobierno la ayuda para conseguir un lugar digno donde vivir.
Sin líderes ni plan definido, decenas de familias se apoderaron de una ladera junto al libramiento Rosas Magallón, en la ciudad de Tijuana.
El objetivo: un techo para vivir.
Una de las madres es Maribel Osobampo, que llegó de Sinaloa hace tres años y ha enfrentado serias dificultades; hoy raspa el cerro para construir un hogar para las ocho personas que componen su familia.
La mayoría de esas personas trabajan en el sector maquilador y ganan sueldos que dicen, no les alcanza para adquirir un espacio digno.
José Barraza tiene 63 años y no afirma no encontrar un trabajo para subsistir.
