Los vecinos muestran organización pero la amenaza sigue en la zona y los estudios en proceso.
Ha pasado una semana del deslizamiento en la colonia Lomas del Rubí y las familias tratan de recuperar sus vidas.
Las autoridades ya están en la zona, los vecinos muestran organización y hay ayuda de los tijuanenses.
Pero debajo de esta aparente tranquilidad y entre los escombros de lo que fueron hogares, hay incertidumbre por el futuro.
«Meter cartas a las autoridades para que me paguen mi casa. Porque no me voy a quedar en la calle por culpa de un constructor» señaló María del Refugio Pérez.
Pero ella sabe que la batalla será larga. Está viviendo con un hijo y como muchos otros regresa con la esperanza de recuperar documentación importante que no pudo rescatar.
El temor es fundado cuando las casas que ocasionalmente crujen y la tierra de la ladera que cae les dice que el lugar todavía no es seguro.
Ángela no vive lejos de la zona afectada, pero mientras ayuda a familiares y vecinos piensa qué tan seguros están alrededor.
Para enfrentar el temporal los vecinos piden lonas, y en este clima las autoridades piden paciencia para esperar los resultados del dictamen que realizan colegios de profesionistas.
Sus hijos, igual que los de muchos otros damnificados, quizá no entiendan el tamaño del problema, pero eso no aligera en nada el riesgo que pasaron y la obligación que la autoridad tiene de darles una solución.
