No hay plazos definidos para que arranque la operación de la planta desalinizadora de Playas de Rosarito, misma que representa la solución a la falta de agua, que, pese a que más de mil 850 se destinan a los agricultores, no es factible de distribuir.
Aunque los acuerdos de distribución de agua para Tijuana otorgan 72 millones de metros cúbicos anuales, el crecimiento poblacional genera demandas de hasta 130 millones, por lo que agricultores y el gobierno de Baja California acordaron la compra del resto al Distrito de Riego en Mexicali.
Cabe destacar que son mil 850 millones de metros cúbicos que provienen del Río Colorado, mismos que son utilizados por el Distrito de Riego, sin embargo, de acuerdo al presidente de la Comisión Estatal del Agua, Ricardo Cisneros, no hay planes para redistribuir el agua.
Son 172 millones de metros cúbicos de agua para consumo doméstico, que representan menos del 10 por ciento en comparación a lo que gastan los agricultores. De esa cantidad, ocho millones de metros cúbicos se destinan a Ensenada, tres a Tecate y 70 a la capital bajacaliforniana.
El titular del CEA reiteró la necesidad de las plantas desalinizadoras, como una manera de enfrentar la sequía, agregó que el líquido está correctamente distribuida. Según las autoridades, desalar el agua es la solución para dejar de comprar agua a los agricultores mexicalenses. Aun no hay plazos definidos para que la desaladora en Rosarito empiece a operar.
Durante el verano, el consumo de agua incrementa en Tijuana hasta un 15 por ciento. Por lo que las autoridades estatales hicieron énfasis en que el cambio climático ha repercutido también en el suministro de agua.
